Apuntes biográficos

Foto del 'Biscúter' que empezó a construirse en 1953

Nací en Barcelona el mismo año en el que se firmó el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea entre Estados Unidos, Corea del Norte y China, sin más rodeos, en Mayo de 1953.

 

De mi infancia, como es natural, tengo vagos recuerdos pero muy significativos respecto a los cambios sociales experimentados, por ejemplo y como curiosidad: las neveras no eran eléctricas y las barras de hielo se vendía en las bodegas; la leche se compraba en vaquerías con ganado que había en casi cada barrio; el billete del metro o un periódico costaban lo mismo, 1.50 pesetas, es decir, 0,009 euros. Pocas calles tenían aceras y adoquines, el asfalto empezaba a utilizarse; al anochecer, los serenos encendían con pértigas las farolas para iluminar las calles; en verano, los vecinos se sentaban frente al portal de sus casas para refrescarse y charlar, sin duda propiciado por la poca altura de la mayoría de edificios. Los cines pasaban dos películas en cada sesión y era habitual cenar en la misma sala un bocadillo hecho en casa; los empleados de los bancos solían llevar manguitos para no ensuciar las mangas de las camisas y todavía no había ordenadores, todo se hacía a mano o con máquinas de escribir; las emisiones regulares de televisión en b/n no empezaron hasta 1956.

 

Avda. de la Meridiana de Barcelona en 1953 (Fuente: TMB)

 

Era una época de pocas ilusiones pero intensas dadas las escasas opciones. Se vivía el presente. No había tarjetas de crédito ni cajeros automáticos, sólo el dinero del bolsillo. La era del consumismo a crédito estaba por llegar. 

Reactores F-86 'Sabre' en formación

Pasaron los años y como desde siempre me sedujo la aviación, me fuí a Madrid con 17 años para inscribirme en la única academia que existía para preparar el exámen de acceso como piloto de complemento del Ejército del Aire. Sin embargo, muy a pesar mío desestimé esa opción debido a las pocas plazas existentes en base a la cantidad de aspirantes. Además, la mayoría, eran hijos de Jefes y Generales del Ejército. No olvidemos que estábamos en la era franquista y comprobé que las recomendaciones estaban a la orden del día y mis credenciales eran sólo las que llevaba en la mochila.

Red Ethernet

Al poco de regresar a Barcelona y tras terminar el Preuniversitario, antes el equivalente al COU, me emancipé o me emanciparon legalmente dado el riesgo que suponía crear mi propia empresa siendo menor de edad, y tras descartar la opción de estudiar medicina, en la especialidad de psiquiatría, como me había recomendado mi mentor, el Dr. Pedro Planas. Una síntesis de lo más significativo que he realizado desde entonces lo cito en esta web, no por su relevancia, ni mucho menos, sino como testimonio del acelerado cambio del entorno social, tecnológico y profesional de las últimas décadas, como lo confirma el hecho de haber sido un pionero digital en los 70 y actualmente desarrollar mi actividad en el sector de las más avanzadas tecnologías en esta materia. Sin duda es formidable lo vivido y comprobar que prosigue su aceleración.